La artista y escritora argentina Adriana Manzanares, acaba de presentar "Agua y Acero", su tercer libro, en este caso, de poemas. A través de él su autora se propone desmitificar el prejuicio sobre la poesía como un arte exclusivamente dedicado al amor y el romance. Lo saca de su inadecuado lugar cursi, antiguo y de acceso restringido. Tiene una encuadernación especial, un papel especial y una diagramación especial: un libro que se convierte en objeto de diseño. Une la palabra a la imagen, más precisamente a las obras del pintor expresionista español Ignacio Navarro, premio Nacional de Pintura. Es un libro que puede leerse o disfrutar simplemente mirándolo.